miércoles, 27 de junio de 2012

Si no estás feliz...

Si no estás feliz, pues qué le vamos a hacer, coge la puerta y vete, no vamos a discutirlo más, decía el mulato de casi dos metros al teléfono.

Eso fue lo que escuchó Pimpf aquella noche excesivamente calurosa, con el balcón abierto de par en par. No era ni tan siquiera medianoche, pero en la calle apenas se veía un alma, una leve brisa intentaba por momentos desestancar la sensación de calor en la capital. Pimpf, sudoroso y sin camiseta estaba apoyado en el balcón, con un libro abierto entre sus manos, disfrutando aquellas mínimas ráfagas de aire de casi 30ª.

- Si no estás feliz lo dejamos, Martín, lo que no podemos es seguir si no vas a disfrutar, si no tienes ninguna ilusión en esta relación.

Pimpf, al que apenas le gusta cotillear, ni la vida privada de las personas, ni hablar mal de nadie, ni nada de estas cosas, como es habitual en él, puso la antena, mientras levantaba la vista del libro y se fijaba en aquel armario de casi dos metros, un mulato musculado que llevaba un bolso de esos tan maricas de Adidas. El mulato alza la vista y ve a Pimpf mientras escucha la voz al otro lado del hilo telefónico (¿Se puede decir todavía hilo telefónico cuando todo va por ondas?). Pimpf disimula, agacha la mirada y la posa sobre el libro, en una línea cualquiera, en la hoja par, o en la impar, intentando buscar lo último que había leído, mientras comienza a elevarse detrás de sus orejas, la puntiaguda antena casi invisible a la vista, receptora de todos los cotilleos de barrio, y de más allá del barrio.

- Pero Martín, si yo ya sé que no soy yo, que eres tú, que eres tú el que no está feliz, el que no está bien, el que necesita otras cosas en este momento, no me hables de tiempo, ni tiempo ni nada, no necesitamos tiempo, necesitas tenerlo claro tú, y por el momento lo tienes muy claro, solo la duda es suficiente para que tú te vayas por un lado y yo por el otro.

Se interrumpe su voz, Martín, al otro lado del teléfono es el que habla ahora. El mulato posa su bolso en el suelo, malhumorado, alza todavía más la voz que casi retumba entre los edificios, mientras gesticulaba con los brazos, mostrando unos bíceps como jamones de jabugo.

- Pues te vas Martín, haz lo que te de la gana, pero deja de putear, ya está bien. Necesitas otras cosas para ser feliz, pues ojalá las tengas, y tú por un lado y yo por el otro, y tan amigos pero no me intentes convencer de que no eres feliz por mi culpa. - se hizo una pausa - ¿Cómo? ¿Que estás diciendo que yo? Venga ya hombre, amargado, que eres un amargado, anda y que te den por culo, que es lo que te gusta.

Recogió su bolso y continuó caminando, llenando a todos los hogares del barrio con aquella historia de amor o desamor recientemente terminada por vía telefónica. No, si no eres tú, soy yo, o mejor dicho, si no soy yo, eres tú.

15 comentarios:

  1. Ya no solo no va bien mi explorador con el blogger, si no que además, blogger se traga los comentarios... uhm, aunque yo los leo por correo. ¿me los devolverán algún día?

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  2. HOLA
    no se si PIMF, pero Damian, va a buscar al mulato grandazo y se hace su amgio al toque, si no es él si no Martin, derepente Damian si puede ser.
    Nunca se sabe
    XD
    abrazos

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    1. Jajajaja, bueno, a lo mejor hay un soltero más por Madrid, me gustaría saber cómo continuado la la situación y decirte, si tienes o no posibilidades.

      Bicos Ricos

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  3. Si es que lo pase las noches de verano no pasa en ninguna otra estación xD.

    Un historia con un final abierto (o eso creo) que nos deja con la sensación de que va hacer Martin con el mulato.

    Salu2.

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    1. Si, final abierto, incierto y es más, nos quedaremos con las ganas de la segunda parte, es lo que tiene de malo seguir conversaciones de la calle...

      Bicos Ricos

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  4. No creo que Matin lo quiera dejar con el de la mochila de Adidas.

    Un abrazo chiquitín !!.

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  5. Jajajaja primeramente; Tu barrio es tan nutrido de historias que da gusto estar en el balcón imagino jajaja, segundo, me recuerdas a mi hermana menor: Bea, porque tiene orejas parabólicas y una capacidad increíble para mantener una conversación a la vez que escucha todo lo que pasa alrededor, es chistoso salir a comer con ella, hablarle y notar como a la vez, ella mueve sutilmente el rostro captando charlas interesantes jejejejejej. Cariños Pimpfillo!.

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    1. El que es un auténtico experto en seguir conversaciones es D., que hasta lo hace leyendo los labios, jajaja. Eso sí, el gasta más energías concentrándose, yo puedo seguir haciendo esas dos cosas a la vez, leer y cotillear.

      Bicos Ricos

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  6. Bueno, si mi novio llevase un bolso de esos lo dejaría enseguida y ni siquiera todos los biceps del mundo podrían frenarme. Ya nos contarás si te vuelves a cruzar con el mulato zumbón.

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    1. Totalmente de acuerdo. Cuándo lo vi a lo lejos imaginé a un super hombretón y mi cabeza empezó a imaginar cosas, cuando se acercó y le vi el bolso... ahí cayó un mito, jajaja

      bicos ricos

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  7. Me dio risa lo de tu antena! jajajaja Es inevitable cuando el chisme es bueno quien puede resistirse!?

    Siempre lo he pensado! mejor separados y tranquilos que juntos y peleando!

    Unos biceps como jamones! asi?? bueno ya me falta poco! jajajajaa

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    1. A ver si te vas a pensar que soy un cotilla! jajaja, Bueno, a lo mejor algo cotilla si, o con vocación de periodista frustrada. Yo también he desarrollado este último mes algo los brazos, que los tenía algo enclenques.

      Bicos Ricos

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  8. Ya sabes que los expertos dicen que las revoluciones, los asesinatos de mujeres, la violencia doméstica, divorcios, riñas callejeras y hasta declaraciones de guerra se incrementan estadísticamente hasta el infinito en verano...se ve que el calor nos saca de quicio y siempre la pagamos con lo que tenemos al lado, sea pareja, vecino, amigo, compañero de trabajo o país colindante si hace falta.... jejeje

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    1. Tenía un nombre eso de los crímenes pasionales en verano... no sé por qué, a mi con mucho calor me da muchísima pereza todo, ahsta discutir.

      Bicos Ricos

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  9. Desde luego, será cotilla el tio! Que bien he elegido a mi primer premiado al premio portera (post que no saldrá hasta mañana, pero, ya te lo digo ahora por si quieres poner esa cabecita maquiavélica a funcionar...)

    Pues no entiendo nada a ese Martin! quién no estaría feliz con un mulato? con la fama que tienen! Pues nada, que me lo mande a mi que yo soy feliz con cualquiere chorradita... si, si!

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