domingo, 26 de enero de 2014

El Maine y la de Dios es Cristo

Amigos blogueros, hoy reanudo mis labores de gafapasta, abandonadas solamente unos días para recordar el aniversario del blog. Pero bien sabéis que lo mío es instruiros un poco más, culturizar a mi selecto público, y en esta ocasión, hablar de historia, eso que tanto me gusta.

Un 26 de enero de 1898 llegaba al puerto de La Habana un enorme buque, concretamente un acorazado, llamado Maine. No sería hasta tres semanas después que se produciría una explosión en el interior del mismo que terminaría por hundirlo haciendo que posteriormente, los Estados Unidos aprovechasen la ocasión para declarar la guerra a España. Y ahí se montó la de Dios es Cristo. Así os lo digo.

Nos situamos a finales del siglo XIX, las potencias mundiales libran una serie de conflictos por alcanzar la supremacía económica, para ello, las colonias eran lo más importante, el país con más colonias tenía probablemente un mercado más amplio, lo que redundaría en mayores beneficios y una economía más saneada, nada que a lo largo de la historia no ocurriese. Pero España llevaba ya varios años perdiendo gran parte de sus colonias a lo largo del planeta, concretamente las de América, quedándole tan solo unos pocos reductos a nivel mundial, aunque a su vez, importantes plazas, concretamente Cuba, Filipinas y el Sáhara. La importancia del puerto de La Habana era fundamental para el expansionismo capitalista, un lugar que movía gran volumen mercancías, cómo no fijarse en ellos e intentar apropiárselos (y en esas siguen todavía, con estos problemas de comunismo y capitalismo, que si misiles, que si embargos y un largo etcétera). Cuba a estas alturas de la historia llevaba años pidiendo la independencia de España, como es lógico también, pero España se resistía, pese a las numerosas revueltas que había en el interior del país, que llevaron poco a poco a España a una situación crítica, casi desesperada.

En mitad de este intento independentista, nuestro gran amigo hegemón, Estados Unidos (cómo hace ahora) envió numerosas tropas para defender la causa cubana, quién sabe con qué oscuras intenciones, claro. Y así fue cómo el Maine llegó al puerto de La Habana, tal día como hoy hace 116 años. Y allí estuvo fondeado unos días, hasta que ocurrió lo que ocurrió. El 15 de febrero, a las 21:40 horas ocurría una explosión en la parte delantera del buque, con lo que posteriormente se hundió, llevándose consigo 261 vidas de soldados norteamericanos, y supervivientes 94, de las víctimas algunas por ahogamiento, pero la gran mayoría por las heridas producidas en la explosión de más de 5 toneladas de explosivo y armamento que el barco tenía en su interior.
 
Rápidamente España encargó una investigación de lo ocurrido, los resultados de la misma no fueron informados a la opinión pública por parte de los Estados Unidos, lógicamente, las conclusiones españolas eran que dicha explosión no podía haber sido producida por una mina subacuática, entre otras cosas porque la explosión tendría que haber sido desde fuera hacia adentro, y el barco presentaba muestras de una explosión desde adentro hacia fuera, constataban que el día del hundimiento la mar estaba en calma en La Habana y que una mina así solo podría activarse mediante electricidad no siendo encontrados cables en la zona, finalmente, como cabría esperar, una explosión en el exterior traería consigo una serie de pescados muertos por la detonación, y no apareció ninguno. Claro, los Estados Unidos hicieron otra investigación, y efectivamente, España había sido la causante de dicha explosión, algo similar a lo que ocurrió con las armas químicas que Saddam Hussein escondía en Irak, nosésimentiendes. Posteriormente se hicieron varias investigaciones, una en 1912, ya alejados de cualquier sospecha de conflicto armado, España fue la causante, volvieron a decir. Investigadores en 1976 se pusieron otra vez con el mismo asunto, pero ya las conclusiones eran distintas, una explosión producida en las calderas del buque por no sé qué historias de condensación del calor y del carbón pero ya España no tenía nada que ver. Volvieron con lo mismo en 1998, 2002 y recientemente también, y las conclusiones fueron que no, que España no pudo provocar tal incidente, que todo se debió a un accidente dentro del mismo buque. En fin.

Y poco después los Estados Unidos declararon la guerra a España, que envió a unas tristes tropas y unos cuántos barcos para defender la colonia. No teníamos nada que hacer, estaba más que visto para sentencia, recibir palos por todos los lados, procurar no perder demasiadas tropas e ir preparando la declaración de paz. Así fue como Cuba consiguió la independencia, con la ayuda de los Estados Unidos que invertirían gran parte de su tiempo en el siglo XX para apropiárselas, pero a los estadounidenses esta colonia les saldría cara, como el tiempo ha demostrado, y les ha dado numerosos quebraderos de cabeza, a España se los dió en su día pero hubo que darles la independencia que por los tratados de paz de París no obtendrían hasta 1902 con la salida de las tropas norteamericanas del país. España, a raíz de este tratado también cedía la soberanía de las islas Filipinas, Puerto Rico y Guam a los Estados Unidos. El resto de posesiones de España en Oceanía serían vendidas a Alemania por 25 millones de pesetas ante la imposibilidad de defender dichas plazas, en concreto las Islas Marianas, las Carolinas y Palao. Y así fue como nos quedamos sin colonias los españoles, en plena crisis del 98, como se le conoce, en un ambiente de depresión en España, ya no solo a nivel político, también a nivel cultural y social. Un auténtico varapalo para la regente María Cristina, madre de Alfonso XIII que regentaba el país en la minoría de edad de su hijo. Una gran pérdida económica para España que tardaría más de medio siglo en recuperarse... y esto de más de medio siglo teniendo en cuenta que por el medio hubo una Guerra Civil, y que esto hizo que ese medio siglo fuese todavía más largo y más triste si cabe.

6 comentarios:

  1. mmmm bueno no se que decirte, me parece muy bien que las colonias se independizaran, me apena lo que cuba se hizo asi misma y lo que USa le hizo a ellos.

    Es que Cuba se ve como un lugar paradisiaco!! pero jejeje no lo es!

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    1. Claro, si yo también estoy de acuerdo con que se independizasen, sin embargo me ha gustado el derrotero que ha tomado Cuba negándose a formar parte de los Estados Unidos, porque para ser colonia, supongo que les serviría España, y han querido independencia, y la han tenido... a qué precio, eso si.

      Bicos ricos

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  2. A veces me gustaría que siguieramos siendo un solo país

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    1. No os lo recomiendo... y que tuviéseis de presidente del gobierno al impresentable de Rajoy.... no os quiero tan mal, aunque pensándolo bien... a mi para viajar al "nuevo mundo" no me vendría nada mal, seguro que los vuelos nos salían más baratos.

      Bicos ricos

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  3. ¡Vamos! Una cosa parecida al gobierno de ZP jajajajajaj!

    Bueno... ya en serio. Para aquellos que tenemos parientes que estuvieron en la Guerra de Cuba (mi bisabuelo, concretamente... que regresó al pueblo sano y salvo y se quedó con el mote de "El Habanero") el episodio es además de deprimente, tristísimo. Un episodio que todavía nos escuece a los españoles por el amor que teníamos a aquella isla y que todavía perdura en el inconsciente colectivo.

    Me gustan estos paneles tuyos, Pimfito!!!!

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    1. Si, que encima no fueron recibidos con excesivo cariño los que regresaron, vamos, que encima queríamos que lo diésemos todo contra los Estados Unidos y los cubanos. Un desastre total, chuchi, y cierto es del cariño que los españoles tenemos a Cuba.

      Bicos ricos

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