miércoles, 15 de octubre de 2014

Gay y católico

Tranquilos, que no os voy a hablar de mi compañero de piso sobre el que sostengo la teoría de que es gay, simplemente por ser de un país católico europeo, además de estudiante de letras. Nos vamos ya al meollo de la cuestión, al mismísimo Vaticano. Parece como si el papa Francisco leyese este indigno blog, porque ha sido publicar lo de que la Iglesia de la Comunidad Metropolitana hacía, apoyando en todas sus tesis (no solo realizando matrimonios igualitarios) al colectivo LGTB, para que el papa Francisco decidiese ponerse firme en su teoría de que hay que llegar a todo el mundo (sin necesidad de llamar al Sálvame), en lo que se supone una linea rupturista con la tradición hasta ahora católica de demonizar a los gayers.
 
Pues bien, parece que el papa Francisco no solo mantiene su palabra de apertura de la iglesia, si no que cambia su opinión sobre este delicado asunto con respecto a lo que años atrás predicaba. Ha hecho que el Sínodo de Obispos cree para su próxima presentación ante el santo padre un documento en el que trate temas polémicos para la iglesia, entre ellos el trato que se debe dar a los divorciados y otro, no menos polémico, la apertura de la iglesia a los gais. Todo ello para que lo examine el papa y el próximo año 2015 en Sínodo Ordinario bajo el título "La vocación y la misión de la familia en la iglesia en el mundo contemporáneo". Y si todo sale según lo previsto, ya podremos ser maricones y católicos sin miedo a que Lucifer nos lleve de la mano.
 
Pues bien, aquello que hasta no hace mucho parecía impensable, se ha hecho con un poco de voluntad, y la le empiezan a ver a los homosexuales ciertas cualidades que hasta ahora no tenían, como por ejemplo "tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana", también añaden que "las personas homosexuales deben ser respetadas, como es respetada la dignidad de toda persona, independientemente de su tendencia sexual". Por algo se empieza, caris, ya os lo digo. Otra cosa será ya cómo aborden definitivamente el tema, y cuál será el camino de acogida que elijan. Si están en condiciones de acoger a los homosexuales garantizándoles un espacio fraternal (vamos, que si no nos tocarán con un palo), y lo más difícil, cómo siempre, que es desdecirse de sus propias palabras durante siglos, es decir, cómo hacer compatible esta nueva situación con lo que siempre han predicado sobre la familia y el matrimonio. No será fácil, pero están trabajando en ello, que se lo ha pedido Francisco.
 
Lo que vendrá no será menos importante, en el caso de que salga adelante esta preocupación para el actual papa, porque ¿Qué hacer con personajes cómo el Arzobispo de Alcalá de Henares? Y he dicho este personaje por ser últimamente el más sinvergüenza y homófobo de los católicos, pero no faltan voces dentro de la iglesia que sean de su misma opinión, pues cada poco sale a la prensa alguno diciendo una burrada mayor que la anterior. ¿Querrá el papa Francisco que tantos sacerdotes católicos salgan del armario definitivamente? ¿Querrá que los curas se casen aunque sea con hombres? Aunque en el post de hoy paso por encima estas cosas, me parece muy importante que los curas que no son misioneros (que para mi son personas para quitarse el sombrero) al menos debatan sobre algo terrenal que afecta a la iglesia de hoy, y que más afectará de cara al futuro, sobre estas cuestiones u otras de caracter mundano en lugar de debatir si dios es uno y trino, como se había hecho hasta ahora.

4 comentarios:

  1. A mi el papa Francisco me cae bien, pero hasta que no haga "limpieza" no me lo creeré del todo.

    Un abrazo chiquitín !!.

    ResponderEliminar
  2. Dejemos que las cosas sigan su curso natural... Pero no olvidemos nunca la contradicción intrínseca de la iglesia cuando cierra la puerta en las narices de ciudadanos que tienen como diferencia "amar al prójimo", palabra de Dios para ser bendecidos... Lo demás es cultural y una pantomima insostenible. Besotes.

    ResponderEliminar
  3. Y si todo sale según lo previsto, ya podremos ser maricones y católicos sin miedo a que Lucifer nos lleve de la mano.

    Cari genial tu frase, me encanto, morí con ella jujujuju, que rida, ahora que todo lo expuesto es verdad ojala haya entre el dicho el hecho poco trecho.

    ResponderEliminar
  4. ¿Y no querrá acogernos para luego "curarnos"?

    ResponderEliminar